Este año decidimos despedir el verano (y las vacaciones) en Isaba, un pueblo pirineico de Navarra.
En verdad, coequiper estaba apuntado a una marcha ciclista que se hace en esta zona y hacia allá fuimos en dulce montón.

Estuvimos 8 días en Isaba desde donde recorrimos varios puntos del valle del Roncal y un poquito más allá también.
Quedate que te lo cuento todo.


Antes de continuar, una aclaración:
Si llegaste hasta aquí a través de Google buscando «imprescindibles de Navarra» » qué hacer una semana en Isaba» «cómo recorrer el valle de Roncal»
Pues… Enhorabuena! Vas a encontrar esa información, pero dejame advertirte que este no es un blog de viajes… esta es ¡la web de Pensando en Japonés, un estudio de diseño de Madrid! Entonces no te extrañes que en mi relato se cuelen ciertos guiños al arte y el diseño.

Puede ser desconcertante, lo se. Es que yo, Marina, además de ser la directora creativa de la agencia, soy una viajera y una curiosa sin remedio.
Me gusta escribir, sacar fotos, comer y sobretodo… contarle al mundo lo que me hace feliz! Como extra, descubrí que mis seguidores y clientes agradecen mis recomendaciones y verborragia.
Y aquí estamos, escribiendo en esta suerte que blog que a veces tiene cosas de bitácora y otras de catarsis… en fin. Una hermosa caja de Pandora pero sin pestes ni males que liberar 🙂


Ahora si, comencemos.
Llegamos a Isaba cerca de las 17h. Raquel de Onki Xin, nos estaba esperando para ayudarnos a subir las maletas a lo que sería nuestra casa por la próxima semana. En esta oportunidad, como íbamos a estar varios días, optamos por un departamento. Decisión más que acertada porque nos permitió pasear durante todo el día y tener la posibilidad de desayunar y cenar comodamente en casa.

Para ponerte un poco en contexto, te cuento que Navarra se encuentra al nordeste de la península ibérica. Durante mucho tiempo fue parte de País Vasco, por eso las similitudes con su comunidad vecina son evidentes. Los nombres de los pueblos y las calles están en castellano y euskera, las marquesinas de los comercios utilizan la inconfundible tipografía vasca y mucha gente se saluda en euskera.
Divisiones geopolíticas aparte, Navarra sigue manteniendo una identidad muy vasca. De hecho, una parte de la población navarra continúa pujando por ser reincorporada a Euskal Erria. Más abajo te voy a hablar sobre la nueva identidad de marca de Navarra/Nafarroa que es digna de analizar.

Como te contaba antes, el valle del Roncal se encuentra lindante a los Pirineos. Sus rutas atraviesan varios pueblos que mantienen tradiciones y costumbres como antaño. Es importante que tengas en cuenta que si bien las distancias son cortas y las rutas están en perfecto estado, los caminos son de montaña, por lo que desplazarse de un sitio a otro puede llevarte más de lo esperado.
De todas maneras, el cada trayecto es un plan en si mismo porque los paisajes son verdaderas postales.

Isaba

Nosotros hicimos base aquí porque la carrera Larra-Larrau larga desde el pueblo, entonces los días previos coequiper aprovechó para hacer algunos tramos de la ruta en bici y reconocer el territorio.
Si tuviese que modificar algo de nuestro viaje, dividiría las estadías en dos puntos diferentes.
Tal vez una parte en Isaba para recorrer el Roncal y otra en Pamplona para recorrer más facilmente el valle de Baztan.

Recomendados de Isaba:
Comer pintxos en Bar Gorrindo a cualquier hora del día. Van rotando las opciones de barra por lo que es buena opción para aperitivo, almuerzo o cena temprana. Siempre está petado y lo van a reconocer porque la gente va y viene de la terraza de enfrente a cada rato. También tienen muy buenas raciones.
Un poco más adelante se encuentra Marruzuri otra buena opción para picoteo o desayuno (la tarta de peras es de escándalo)
Si lo que buscas es una comida más contundente te recomiendo Restaurante Tapia que se destaca por ser abundante, casero y de excelente precio o restaurante Hostal Lola, un poco más elegante y donde vas a poder probar la cocina navarra con toque gourmet. Riquísimo. En ambos te sugiero reservar porque se llena.

Desde Isaba hay muchos senderos para realizar. Raquel nos compartió este enlace con la red de senderos de Roncal que es súper completa.
Una mañana hicimos el camino hacia la Ermita de Nuestra Señora de Idoia, una caminata muy sencilla y agradable por el monte. La ermita estaba cerrada (no se informan los horarios) por lo que solo vimos el jardín.

Ya saliendo del pueblo, hicimos el sendero por el bosque de Mata de Haya. Es un recorrido circular es de 4 km aprox, sin mucho desnivel que atraviesa un bosque de haya precioso. Lo que más nos gustó fue encontrar setas de distinto tipo, insectos y sumergirnos entre los espesos árboles.
Si la caminata te da hambre, te recomiendo acercarte hasta Restaurante Venta Juan Pito, una antigua borda donde se sirven carnes asadas y comidas típicas de la zona. Un ambiente súper auténtico y RI QUI SI MO! Además tuvimos la suerte de compartir mesa con una pareja local que nos contó sobre la vida rural. Hermoso!

Roncal y Burgui

Visitamos estos pueblos aledaños a Isaba una tarde medio lluviosa a la hora de la siesta. Debo decirles que la siesta parece ser sagrada porque estaban desiertos y todo cerrado.
Eso no nos impidió recorrer las callejuelas y tomar fotos.
En Burgui tienen un paseo de oficios muy interesante. Se trata de un recorrido a cielo abierto, gratuito, con esculturas de madera y placas explicativas que rememoran la vida rural de antaño. Las lavanderas, los alamines (quienes transportaban troncos de madera en barcazas), molineros y carboneros…
Me pareció un recurso muy valioso para difundir la historia, raíces e identidad de la zona.

En el valle de Roncal se produce el queso homónimo (el primero en tener DOP en España). Un queso realizado con leche cruda de oveja.
Visitamos dos queserías locales: Larra y Marengo. Esta última es una de la pocas que mantienen la producción totalmente artesanal, criando sus propias ovejas, ordeñando y elaborando el queso en baja escala.
Frente a la presión de la industrialización creo que es fundamental apoyar a estos pequeños productores. Si están por la zona no duden en visitarlos y comprarles su producto.

Pamplona

SI tengo que hacer una crítica a los innumerables blogs de viaje que consulté antes de viajar a Navarra, es que ninguno le dio mayor importancia a su capital, Pamplona.
Hay mogollón de información y recomendaciones sobre los pueblos más bonitos pero apenas algunas menciones a esta ciudad que fue fundada en el año 74 aC. Y la mayoría de las referencias remiten a los sanfermines (la tradicional corrida de toros que se realiza en la semana del 7 de Julio en dicha ciudad)
Pues dejame decirte que ALUCINE con Iruña (nombre euskera de Pamplona).
Es verdad que poco tiene que ver con la identidad rural de los pueblos. Pamplona es una señora ciudad que para quienes amamos la historia, la arquitectura y las urbes es un imprescindible de la zona.
Un solo día no alcanza para abarcar todo lo que ofrece la ciudad, pero nos sirvió de aperitivo que supimos aprovechar para ir de potes (tapeo).
Comimos en Vermutería RÍo en pleno casco antiguo. Un bar con mucho movimiento y que tiene unos bocados espectaculares. Uno mejor que el otro aunque nuestros favoritos fueron las gambas tempura y el pulpo con puré.
Para el postre un helado en Larramendi para los chicos y un café con goxua (postre de bizcocho y nata con yema quemada) para mi en Panadería Taberna.

Pero lo mejor de todo Pamplona no fue la comida (y eso es mucho decir para mi, que amo comer) sino la visita a la Catedral de Santa Maria Real. Si tienen que quedarse con una única recomendación de todo este post es este: visiten la Catedral. El templo es maravilloso, pero el claustro, las excavaciones medievales, el recorrido interactivo por la historia de la ciudad (y de España) es imperdible.
Está tan bien diseñado y producido que merece muchísimo la pena. Lamentamos no haber tenido más tiempo para recorrerlo más lentamente.

Nuestra visita a Pamplona incluyó el recorrido del encierro hasta la plaza de toros (a la cual no entramos) y un breve paseo por una de las murallas medievales mejor conservadas de la península.

Ochagavía y La selva de Irati

A sólo 30km de Isaba se encuentra Ochagavía, un pueblo hermoso que es una de las entradas a la Selva de Irati, uno de los bosques de haya más grandes (y mejor conservados) de Europa.
Hay muchos senderos de distinta intensidad y distancia. Todos comienzan en el parking (donde se abonan 7 euros por vehículo).
Nosotros hicimos el sendero del bosque, un recorrido circular de 8km con 150mt de desnivel. Es muy bonito y tranquilo. Tiene algunos tramos algo exigentes principalmente por las rocas y el barro.
Hay que tener en cuenta que no hay señal de móvil en ningún sitio del predio.

Caminar por el bosque es realmente una experiencia inigualable, donde la espesura te abraza y uno toma dimensión de lo insignificantes que somos frente a la naturaleza.
Más allá de que mucha gente se enoja porque no consideran que sea una verdadera selva, creo que merece la pena incluirlo en tus planes de visita a Navarra.

Este es un pequeño resumen de nuestros días en el valle de Roncal y alrededores.
Como te contaba al principio tengo alma viajera y disfruto compartiendo estas crónicas y los registros visuales que las acompañan. Si alguna vez visitas esta zona me encantaría conocer tu opinión.
Podés mandarme un mail o escribirme un privado en Instagram!
con cariño, Siempre
Marina

La nueva identidad de Navarra

A los pocos días de haber regresado de nuestro viaje, el Gobierno de Navarra develó la nueva identidad de marca del territorio.
Realizada por el reconocido estudio Prodigioso Volcán, la marca Navarra/Nafarroa intenta plasmar la idiosincrasia navarra a través de la creación de una tipografía propia (la Navarra) con claras referencias vascas. Un guiño a la tradición pero contemplando su implementación en distintos soportes y escalas.
Una imagen fresca pero contundente, que me conquista gracias al relato visual de las piezas complementarias, al tagline elegido «una forma de funcionar» y al apócope «NA» que funciona casi como isotipo.

Si el objetivo era homenajear la historia aportando nuevos aires… lo han logrado!
Estaré pendiente de la evolución de esta marca y su estrategia de comunicación porque habiendo visitado el territorio y conocido parte de su gente me ilusiona que la pasión y la evolución de la España rural se traduzca en gráfica.
Podés ver un poco más de esta identidad, en este enlace

No hace falta ser un ayuntamiento o una gran empresa para entender la importancia de contar con una identidad que refleje verdaderamente los valores de marca. Analizar y adaptarse al contexto (que cada vez son más cambiantes) es fundamental para lograr perdurabilidad y persistencia en la mente de nuestros clientes.
Si tenés un negocio y sentís que tu identidad visual y verbal no te representa, escribime! Podemos trabajar en el desarrollo expansivo de tu emprendimiento.