En esta segunda parte te voy a contar cómo se lleva adelante la preproducción del shooting, las consideraciones imprescindibles para lograr imágenes profesionales, cómo organizar el material y el ABC para editar tus fotos
Si te perdiste la primera parte de esta entrada, te la dejo aquí. En ella te conté de dónde surge la idea de realizar esta acción colaborativa con Vermut Lustau y Gonzalez Gonzalez Store, cómo preparé el brief y la propuesta y la organización del calendario de piezas.
Tenemos a los colaboradores a bordo, las fechas de sesión establecidas y el moodboard general. Nos queda el último tramo de preproducción para tener todo listo para el día D. Vamos al lío!
1. Preparativos anteriores a la sesión de fotos
a. Definir la paleta de color
Ya tenés las marcas que van a participar y la lista de elementos que van a componer tu/s escena Algunos de ellos tendrán un color que no podés elegir ni modificar (en mi caso el vermut), por lo que deberás definir tu paleta a partir de ellos. Elegí los colores que mejor comuniquen tu idea (o mood) e incluilos. Si estás suscripto a mi newsletter, podés revisar el dossier de “Psicología del color” para potenciar tu comunicación a través del color.
En mi caso, la guía de color me sirvió para elegir los textiles, el estilo de vasos y cerámicas de Gonzalez Gonzalez Store. También definí que los higos (propios del otoño) y el queso brie serían ideales para contar mi historia.
* Hay muchas herramientas que pueden ayudarte en el armado de una paleta de color. Una de ellas es Adobe.color, una web súper completa donde podés buscar por color, palabra clave e incluso subir una foto para comprobar qué colores la componen. www.color.adobe.com
b. Chequear la luz y la locación
En esta oportunidad tenía la ventaja de que la sesión fotográfica iba a ser en mi casa, por lo que podía chequear con tranquilidad los horarios adecuados de luz natural, cuánto tiempo disponía para realizar las tomas y qué sector de la casa iba a usar. En caso de que tu producción se realice en un espacio que no conocés bien y sobretodo si vas a trabajar con luz natural es importante que lo visites con anticipación para aprovechar al máximo la jornada de trabajo.
No olvides que la luz del sol tiene distinta dirección e intensidad de acuerdo a la época del año. Además el entorno puede modificarla: el color del suelo y las paredes… algún cristal de color lejano… el agua de una piscina del otro lado de la ventana. Prestá atención a estos factores y si podés, hacé algunas fotos con el móvil para analizarlas antes de la sesión y determinar los elementos que vas a necesitar (rebotes, fondos, tablones, bancos, difusores, etc)
* unos días antes de la sesión de fotos hice estas imágenes rápidas con el móvil para chequear la luz, las sombras y definir el horario exacto en que debía hacer las tomas principales. Asi determiné que la mejor hora para realizarlas era entre las 19 y las 20.30h
c. Hacer una check list
Aunque tengas memoria de elefante, anotá todo lo que vas a necesitar para producir tus fotos. Los nervios, la ansiedad y también los imprevistos pueden jugarte una mala pasada. Te dejo un pantallazo de mi checklist para que uses de guía
d. Pensá en tu indumentaria
Aunque hayas decidido que tus fotos no incluirán personas, siempre recomiendo que elijas ropa acorde a tu paleta de colores y a la época del año a la que hará alusión tu historia. No hay nada más frustrante que querer improvisar alguna toma o generar contenido de backstage y que los protagonistas no tengan la vestimenta y/o accesorios indicados. Si algún colaborador va a participar en el día de la sesión de fotos (aunque sólo sea a mirar) avisale con anticipación cuál es el código de vestimenta (si es un color o un accesorio o un look específico)
pst! algo importante antes de continuar!
No quiero olvidarme de contarte que armé un e-book con toda la información (y algo extra) sobre «Una producción fotográfica desde cero». Si te interesa descargarlo, podés compralo a través del botón que está debajo. Y además, es una manera de apoyar este espacio 😉
Llegó el día! Si vas a hacer la sesión de fotos con otras marcas insitu, asegurate de que todos sepan lo que tienen que llevar, a qué hora se van a reunir y cuál es el horario en el que se realizarán las tomas. Si por ejemplo, uno de los participantes debe preparar una receta, debe planificar con cuánta antelación debe comenzar para que esté lista a tiempo.
Armá tu setting con tiempo, ubicá la cámara*, volvé a mirar tus referencias para chequear ángulos y composición.
Yo fijé el celular en un sector para grabar backstage y la cámara en la posición final para componer la escena. Luego dispuse los alimentos, que al ser frutas y quesos resisten en buenas condiciones y coloqué los vasos sin bebida.
Hice algunas fotos y videos con luz difusa. Cuando el sol generó las sombras más duras (que era mi objetivo), armé los tragos y realicé las tomas centrales.
Por último, antes de que los hielos se derritiesen, hice algunas fotos espontáneas moviendo la cámara.
(*) SE MUEVE LA ESCENA, NO LA CAMARA: Algo que aprendí trabajando con fotográfos y estilistas gastronómicos es que cuando fotografiás alimentos el tiempo nunca está de tu lado: la comida se marchita, se derrite, se enfría. Para no tener disgustos, fijá la posición de tu cámara en el ángulo en el que decidiste hacer tus tomas centrales. Componé la escena a través del visor. Luego ubicá los ingredientes y hacé las fotos principales moviendo los elementos si fuese necesario. Una vez conseguidas, si te queda luz y tiempo, jugá con otros encuadres.
Si bien mi setting era sencillo comencé a organizar los elementos algunas horas antes del horario de mi shooting (19h) Ubiqué la mesa en el lugar donde había comprobado que se generaban las mejores sombras, coloqué el trípode y luego comencé a jugar con los vasos, tablas y lienzos (sin comida ni bebida)
definir el mejor ángulo para las tomas, componiendo la escena
hacer pruebas intercambiando lienzos o fondos
3. Selección, organización de archivos y revelado
Bueno, ahora vamos a meternos en la recta final. Esta etapa a mi particularmente ME ENCANTA (aunque me lleva bastante tiempo porque me cuesta elegir el material definitivo). Es el momento en el que le termino de imprimir mi impronta a las imágenes. Una buena foto, bien iluminada y con una composición correcta no necesita mucho, pero en el revelado cada fotográfo termina de darle el carácter deseado, el sello personal.
Te cuento los pasos que sigo una vez terminada la sesión:
EN LA COMPU: 1. Armo una carpeta con el nombre del proyecto 2. Creo subcarpetas que me permitan identificar el material (backstage, videos, movil, cámara, finales) 3. Descargo todo el material generado (de la cámara y del móvil) en las subcarpetas correspondientes
EN EL MÓVIL: 1. Armo una carpeta con el nombre del proyecto 2. Muevo todo el material generado desde el celular a esa carpeta
EN LIGHTROOM: 1. Armo una carpeta específica para el proyecto 2. Importo todas las imágenes generadas (sincronizo desde el móvil y desde la compu) 3. Hago una primera revisión del material y clasifico (con estrellas) las que más me gustan
Asi como la descarga del material la hago el mismo día de la producción (para asegurarme de tener backup), el revelado (edición) de las fotos intento hacerlo uno o dos días después (salvo que tenga que entregarlo con inmediatez). Me he dado cuenta con los años que después de una jornada de producción y fotos tomo malas decisiones editando. Si bien LG es un programa no destructivo con las imágenes (siempre podés recuperar la versión cruda), es muy molesto irse a dormir pensando en que el trabajo está terminado (o casi) y levantarse viendo que los ajustes que hicimos no eran lo que creíamos.
El cansancio, la poca objetividad al ver una escena repetida y las condiciones de luz pueden influir al momento de revelar tus tomas. Mi recomendación es que esperes al día siguiente (o mejor un par de días) antes de sentarte a evaluar tu propio material. Volvé a revisar tu preselección. Una mirada fresca te va a ayudar a conseguir las mejores imágenes.
Tres opciones de edición sutilmente distintas. Cuál hubieses elegido vos?
Dentro de un mismo estilo de revelado (en mi caso cálido, otoñal) existen matices. Esta es una de las tareas que más tiempo me lleva. Los ajustes técnicos (enderezar la imagen, encuadrar, corregir exposición) son más simples de realizar pero decidir si queremos un tono más nostálgico, retro, intenso o neutro puede significar varias ideas y vueltas hasta conseguir el resultado deseado.
Colorín colorado, esta historia ha terminado
Porque al fin y al cabo cuando hacemos fotos contamos historias.
Este trabajo fue un gran aprendizaje. Romper el hielo en un nuevo mercado, habitar mi nuevo estudio/taller… volver al ruedo.
Seguramente quieras saber qué repercusiones tuvo esta activación. Te cuento que Lustau compartió (en varias ocasiones) mi material, con su correspondiente mención. Date una vuelta por su instagram a ver si descubrís mi trabajo (y dejame un comentario asi me contratan ja!) Además, quedé en contacto con la agencia de prensa, con promesas de volver a colaborar en el futuro.
Por su parte, Gonzalez y Gonzalez también compartió muchísimo material en historias. En redes, el número de seguidores españoles traccionados por esta acción se incrementó un 2% y se sumaron alrededor de 30 personas al newsletter. Tal vez estos números te parecen bajos considerando todo el trabajo que hay detrás, pero si yo pongo en la balanza la experiencia, los contactos y el resultado que puedo capitalizar en mi portfolio, creo que es un éxito rotundo!
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